CUATRO HERRAMIENTAS PARA LA EDIFICACIÓN DEL CREYENTE

Miguel Angel Fernández nos escribe:

Ya ha entrado el verano, y pronto las vacaciones, los cambios de jornada en las empresas, se acaban los exámenes en los estudiante, pero curiosamente esta nueva situación no mejora la vida de la Iglesia, más tiempo sí, pero no para la comunión ni el aprendizaje, ciertamente existen los campamentos, menos mal, pero la mayoría de las Iglesias y la nuestra no es una excepción, suspende las reuniones de señoras , se cierra Martes y Domingos tarde por vacaciones, obviamente de los miembros… aunque en España se disfruta de un mes de vacaciones para los trabajadores, la ausencia de los miembros en ocasiones llega a los tres meses, no he conocido entre los años 70 al 90, las llamadas vacaciones de Iglesia.

No puedo luchar contra esa realidad, o plantarle cara, pero sí puedo intentar aminorar los efectos negativos de esta situación.

Para saber cómo está una Iglesia:

Sólo hay que acudir a las reuniones de oración, el pueblo de Dios por lo general ora poco, así que poco recibe.

Por lo general lee poco, así que por lo general es un poco ignorante y por ende desobediente.

Tiene poca comunión, por lo general sus miembros se encuentran solos o buscan otras amistades…

No evangeliza, a si que por lo general se convierte poca gente…

La pregunta que se plantea es esta:

¿Ha fallado Dios, o somos nosotros los que fallamos….?

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